16 de octubre de 2010

CLIL-AICLE y la enseñanza de idiomas


Desde hace ya unos cuantos años la enseñanza de segundas lenguas ha encontrado en la metodología CLIL-AICLE (Content and Language Integrated Learning - Aprendizaje Integrado de Contenidos y Lenguas Extranjeras) un nuevo camino a través del cual potenciar la eficacia de los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Esta metodología se ha ido expandiendo por toda Europa y en España está siendo abrazada por muchas escuelas e incluso incluía en los propios sistemas educativos de muchas comunidades.

Hay estudios que confirman su eficacia, pero hay que admitir que en muchas ocasiones esta metodología se ha adoptado demasiado a la ligera. CLIL-AICLE es una apuesta arriesgada que antes de ser puesta en marcha exige un análisis objetivo de las condiciones de cada contexto escolar concreto y de cuáles serán las necesidades que deberán ser cubiertas para garantizar su validez. Sin embargo, muchas escuelas no han tenido en cuenta estos pasos previos y han enfrentado a los profesores a un gran reto si dotarles de los recursos necesarios (formativos, materiales, humanos, temporales...).

El gran peligro de esta metodología cuando no se aplica de manera adecuada tiene dos vertientes. Por una parte, que los contenidos de aprendizaje de la asignatura impartida en el idioma extranjero se sacrifiquen debido a que las dificultades con el idioma ralentizan el ritmo y dificultan la comprensión. Por otro lado, puede hacer que sólo los alumnos más avanzados o con mayor facilidad para aprender idiomas saquen verdadero partido de esta metodología, mientras que los alumnos que no tienen esa facilidad no sólo se quedan atrás en el idioma sino que también en la asignatura que se imparte a través de éste.

No cabe de duda de que CLIL-AICLE funciona pero para poner en marcha este método en un centro escolar hay que hacerlo paso a paso y sabiendo dar respuesta a las circunstancias y necesidades que vayan surgiendo.