2 de enero de 2010

TIC, Web 2.0 y escuela



Los alumnos que hoy ocupan nuestras aulas van a estar o, más bien ya lo están, inmersos en todo este mundillo de las TIC en general y, más en concreto, en el de la Web 2.0 que ya está dando sus primeros pasos hacia la Web 3.0.

La educación ha tenido siempre como objetivo preparar a los alumnos para el futuro. Tal vez sea importante formarles no sólo para ese futuro, sino también para que estén capacitados para manejarse en un presente que desde hace tiempo todos reconocemos como "en constante cambio". Y tanto es así, que tal y como se desarrollan las cosas hoy en día, es práctcamente imposible saber cómo va ser ese futuro en el que habrán de desenvolverse los niños y niñas de nuestro "ahora". En este sentido, ya no es novedoso afirmar que uno de los principales retos de la educación de hoy en día es proporcionar a los alumnos las herramientas necesarias para convivir con el constante desarollo de la era los espacios de relación virtuales.

Así pues, ningún docente puede obviar la realidad que rodea a los chicos y chicas y debe plantearse cómo afrontar la tarea de formarles para que puedan "navegar" adecuadamente por esa Web 2.0. Las redes sociales, wikis colaborativas, blogs, etc., conforman un contexto con el que los alumnos interactúan constantemente y cada vez a edades más tempranas. Pero, ¿conocen realmente cuáles son los entresijos de estos modelos comunicativos? ¿Son conscientes de en qué medida se exponen cuando intervienen en estos espacios? ¿Están preparados para valorar adecuadamente la veracidad o autenticidad de los contenidos e incluso las personas con las que se relacionan? ¿Cuentan con la preparación adecuada (no sólo desde el punto de vista técnico) para manejarse en estos mundos "virtuales" que conforman una forma de relación real? ¿Son conscientes de la fuerza y las posibilidades de los medios tecnológicos que manejan?

Las preguntas que se nos plantean son muchas, pero no por ello debemos evitarlas. De hecho, cualquier modelo educativo debe estar dispuesto a afrontar múltiples y constantes interrogantes si quiere ser capaz de ofrecer una formación de calidad. Los profesores debemos ser conscientes de que se nos debe y se nos puede exigir hacer lo posible para proporcionar respuestas adecuadas a todas las cuestiones relacionadas con los contextos y las circunstancias en que los alumnos se deselvuelven.

Así pues, cabe plantearse la necesidad de revisar el concepto de alfabetización y reconocer en él nuevas dimensiones que deben incluirse en los planes formativos desde los niveles más iniciales. En este sentido, me parece muy interesante el vídeo que enlazo a continuación realizado por dos docentes canadienses (Heidi Clark y Anita Bramhoff).


En cualquier caso, el reto para los profesores de hoy en día es grande porque es muy difícil estar a la altura o, mejor dicho, circular a la misma velocidad a la que lo hace la Web 2.0, pero no debemos amedentrarnos, sino más bien unirnos al enemigo e intentar sacar partido de todas las nuevas herramientas que este entorno tecnológico nos ofrece. En concreo, el concepto de trabajo colaborativo es un elemento definitorio de esta Web 2.0 que podemos aprovechar para crear comunidades en las que los educadores podamos compartir experiencias, buscar ayuda, investigar, etc. Los docentes actuales necesitamos capacitarnos para integrar las TIC en nuestra labor profesional y para determinar cuáles son las necesidades formativas de nuestros alumnos para que ellos se desenvuelvan en estos entornos. Tal vez sea esto último lo que es realmente importante: hay que reflexionar sobre cómo llevar a cabo el desarrollo de esa competencia tecnológica de la que ahora se nos habla. ¿Cuáles son las destrezas, capacidades, habilidades, valores, etc. que debemos desarrollar en nuestros alumnos?

1 comentario:

  1. Probablemente habrá que enseñar a manejar con criterio las posibilidades de las TIC en todas las asignaturas, no solo en Informática, integrándolas como un material más: libro, cuaderno, boli, calculadora, web,...

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